Hoy, el gobierno macrista sufre un fuerte debilitamiento producto de varios tropiezos políticos, fruto de la lucha de las organizaciones populares y de su clara falta de cintura política. Desde los escándalos por espionaje hasta las múltiples denuncias que hemos hecho las distintas organizaciones, finalmente conseguimos la disolución de la UCEP (aunque en la práctica, consistió en una reubicación de sus miembros), la renuncia de los fascistas "Fino" Palacios, Abel Posse y otros importantes miembros de otras ramas de su gestión, entre otras medidas que evidencian que, organizados y dando la lucha en las calles, podemos torcerle el brazo a Macri.
Sin embargo, en febrero ha salido finalmente a la calle de la tan postergada Policía Metropolitana, una unidad que recluta integrantes de la bonaerense, y la federal, especialmente entrenada para disolver manifestaciones.
Además, asistimos al cierre masivo colegios porteños, alegando la misma falta de mantenimiento que deliberadamente promovieron, y que hemos denunciado siempre, así como los reiterados intentos de cierre por abandono del Borda y del Moyano, del desalojo de centros culturales y de familias sin techo, entre otros casos.
Por esto, desde el comienzo, cada una de las fuerzas que componemos La Juntada participamos activamente de la Coordinadora de Lucha en la Ciudad "La dignidad no se privatiza", como forma de promover, en un marco de unidad, la denuncia concreta en contra de las funestas medidas del gobierno macrista y a su vez planteando en la praxis la necesidad de un movimiento estudiantil que pelee por sus propios reclamos a la vez que se sume al accionar del conjunto de los sectores populares afectados por los que están destruyendo Buenos Aires.
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