Contra un Gobierno que ha demostrado en estos 3 años que piensa a la educación pública como un sinónimo de “negocio privado”, los estudiantes secundarios nos levantamos y decimos basta. Ya nos chamuyaron muchas veces, nos trataron de boludos y no nos dieron respuesta: ¿dónde está el presupuesto para las reformas edilicias? ¿por qué no me llega la beca? ¿qué pasa con las viandas? ¿cuándo voy a dejarme de cagar de frío? Son muchas preguntas las que venimos haciendo, y ahora nos cansamos. Ya empezaron las tomas de colegios, ya volvimos a las calles.
No importa lo que pase en la Legislatura (ese circo del PRO que se escapa y una oposición que no termina de plantarse): los estudiantes tenemos nuestro juicio en marcha.
O se dejan de joder con la educación, o se van.
Yo no me caí del cielo
Somos miles los estudiantes que ahora mismo estamos saliendo a pelearla, pero esto empezó hace tiempo. Antes de las vacaciones, con movilizaciones masivas a Jefatura, cortes de calle, tomas de colegios (el Confederación Suiza y el Moreno a la cabeza), etc. Hace rato ya entonces que le venimos exigiendo a Macri y a su Ministro de Educación, Esteban Bullrich, que nos expliqué por qué este año ha sido recortado (y luego subejecutado, es decir que lo poco que estaba no se usó) el presupuesto destinado a las reformas edilicias. Hemos recorrido todos los caminos posibles: presentaciones en Legislatura, cartas formales, apariciones televisivas, y muchísimo más.
Ante la ausencia de respuesta, nuestra decisión es seguir peleando. Pero sabemos que hay que ir más a fondo: es por eso que los más de 30 colegios reunidos en el último Congreso de la C.U.E.S. (Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios) hemos decidido darle forma a un plan de lucha que ya ha comenzado. En este mismo momento, al menos 4 colegios están siendo tomados por sus estudiantes, y el Viernes realizaremos una movilización masiva a Jefatura. Si la política oficial sigue siendo la de ignorarnos, vamos por la toma generalizada de Colegios.
Construyendo movimiento estudiantil
Desde Lobo Suelto queremos aportar a este proceso de lucha no solamente a partir de la incansable militancia de nuestros compañeros en sus colegios sino también a través del debate de ideas y propuestas. Estamos convencidos de que entre todos podemos construir un movimiento estudiantil que sea capaz de plantarse como un actor político en esta crisis que atraviesa el nefasto Gobierno PRO. Sabemos que la Gestión de Macri ha sido igual de destructiva en otras áreas (no hace falta más que ver las condiciones de los hospitales públicos, o la situación de emergencia habitacional que atraviesa la ciudad). Por eso pensamos que el juicio que se le debe realizar al Jefe de Gobierno no puede estar limitado al escandalo de las escuchas ilegales: debe ser un juicio popular, realizado mediante la lucha y la construcción por todos los que sufrimos este avance privatista, los de abajo.
La represión como respuesta
La respuesta del PRO ante los reclamos estudiantiles se ha repetido a lo largo de estos años. Así como 2008 se ordenó hacer “listas negras” con los nombres de los estudiantes que luchábamos, este año la cosa no parece ser distinta. Ya en la primera mitad del año, los estudiantes de la Zonal Oeste fueron reprimidos por la policía, la misma que amedrentó a compañeros del Moreno durante su toma. Hoy en día, los pibes del Belgrano están siendo amenazados. Otras veces son las mismas autoridades de los colegios las que no tienen problemas en hacer lo posible para evitar que nos organicemos. Los estudiantes tenemos que denunciar estas persecuciones, y evitar que los de arriba cumplan con su objetivo: si lo que quieren es debilitarnos y asustarnos, lo que van a obtener va a ser un movimiento más fuerte y orgulloso de defender la educación pública.
La unidad como camino
Desde Lobo Suelto, pensamos que la unidad no puede ser un concepto abstracto. Entendemos que es necesaria en todos los planos posibles: entre las distintas agrupaciones que participan en secundarios (evitando el bardeo y la tirada de mierda constante), entre las decenas de Centros de Estudiantes que llevan adelante esta pelea (coordinando y respetando siempre las decisiones de los estudiantes), y entre los distintos sectores que pelean contra Macri. En este último punto, queremos incluir a nuestros docentes, que están iniciando una lucha en consonancia con nuestros reclamos, y con su eterno pedido por un salario mínimo. El ejemplo del Acosta, que está siendo tomado con el apoyo y la participación de los profesores, nos parece un ejemplo muy saludable a seguir para torcerle el brazo al PRO.
Contra la (des)información
Los medios de comunicación no son nuestros aliados más cercanos. Más allá de aquel dicho de “no existe la mala prensa” (porque siempre es positivo que se difunda nuestra lucha), los estudiantes necesitamos generar nuestra propia comunicación. Entre nosotros, con la sociedad, con el barrio. Que no quede ni un vecino que no sepa que Macri está destruyendo la educación pública, y que somos nosotros los que la estamos defendiendo. Desde Lobo Suelto vamos a hacer nuestro aporte a esta campaña de contrainformación desde el primer momento, que sirva tanto para sumar más compañeros a la lucha, como para lograr romper l cerco de mentiras al que nos tienen acostumbrados los grandes medios.
Estamos ante la posibilidad de volver a hacer historia. Como tantas veces antes, vamos a demostrarle a los que nos gobiernan que no se jode con nuestra educación. El Acosta, el Belgrano, el Cerámica, el Lenguitas, el Normal 6 y el Saavedra están dando el primer paso...
¡Aguanten las tomas!
¡Presupuesto para reformas edilicias, becas y viandas ya, o que se vayan!
¡Vamos los secundarios!
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