El puntapié inicial del IV FSA fue una movilización el día 11 desde el Consejo Nacional de Deportes –epicentro del Foro- hasta el Cabildo de Asunción, centro político de la Capital Paraguaya. La distancia, de 6 kilómetros, dio forma a una movilización pocas veces vista en Asunción, en la cual marcharon más de 600 organizaciones de toda Latinoamérica. A partir del jueves 12, las discusiones, estructuradas en talleres de debate y paneles, giraron en torno a igualdades de género, diversidades, militarización y dominación imperial, socialismos, buen vivir/vivir mejor, medios de comunicación, plurinacionalidades…y siguen las temáticas, que de cierta forma logran expresar lo que hoy por hoy se está discutiendo a lo largo y ancho de Latinoamérica.
Pero más allá del reflejo de los debates que está atravesando el continente, el IV Foro Social Américas dejó manifiesto un nuevo episodio del sinuoso, por momentos contradictorio, pero sin dudas claro recorrido que los movimientos sociales de Nuestra América trazamos para unir y confluir nuestras luchas. Y es que hoy la lucha contra el neoliberalismo continua, pero con un terreno mucho más fértil para aglutinar a todas las organizaciones campesinas, sociales, políticas, estudiantiles, sindicales y culturales habidas y por haber. Y es que hoy, ante una creciente arremetida militar del imperialismo, con ya más de 23 bases militares en todo el continente, con un golpe de estado en marcha hace ya más de un año, con bombardeos mediáticos orquestadas desde los búnkeres del Departamento de Estado, con la imposición de Leyes Antiterroristas en prácticamente todas las naciones (lamentablemente, incluido el nuestro), con una IV Flota a flor de tiro de Caracas, y con Estados Unidos ejecutando un presupuesto militar inconmensurable, imposible siquiera de imaginarlo en términos reales; hoy, ante este escenario, es ya el momento de pasar de la resistencia a la ofensiva. Es en este sentido que confirmamos nuestra ya irrenunciable apuesta a formar parte, como Juventud Rebelde 20 de Diciembre, y junto con el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Nacional Campesino Indígena o la Central de Trabajadores Argentinos, de la Plataforma Argentina de la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA. Hoy esta es una apuesta estratégica, complementaria con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que aspira a combatir en todas las trincheras posibles los agronegocios, la explotación minera, el saqueo petrolífero, la especulación financiera así como toda expresión del capitalismo depredador.
Hoy esa apuesta está tomando forma. Cada día que pasa, el ALBA va constituyéndose como la principal referencia a nivel continental que pueda coordinar y encausar todo el movimiento que se agita subterráneamente en Nuestra América. Y así mismo va confirmando que atrás quedó la época de cerrarse sobre lo local o sobre el espacio propio, y que hoy la lucha es más internacionalista que nunca. América Latina tiene un fuerte terreno que disputar en esa lucha, y el IV Foro Social Américas ha contribuido en ir preparándonos para ella.
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