El domingo 4 de abril se cumplieron 3 años de la muerte del maestro neuquino Carlos Fuentealba, asesinado por las fuerzas de seguridad de la provincia gobernada por Jorge Sobisch. De ese tiempo a esta parte, los responsables materiales del hecho fueron juzgados y sentenciados (el cabo Darío Poblete fue condenado a perpetua), pero los responsables políticos aún siguen en libertad.
Por eso, desde la Corriente Julio Antonio Mella, presidencia de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), decidimos realizar una intervención artística en todas las Facultades de la UBA para simbolizar que, a pesar de las balas de la policía, “las tizas no se manchan con sangre” y para continuar reclamando el juicio y castigo a los responsables políticos.
Pero cómo no queremos quedarnos en el mero recuerdo, sino recuperar la lucha militante de Fuentealba, nos solidarizamos con la pelea que todos los docentes están llevando a cabo a lo largo y ancho del país y en cada uno de los niveles educativos, por reivindicaciones históricas como mayor salario y mejores condiciones laborales.
José Martí decía que “hay que ser cultos, para ser libres” y los compañeros de los `70 aseguraban que “la sangre derramada no será negociada”. Creemos que en estas dos frases se expresa el compromiso de Carlos Fuentealba y de todos los docentes que día a día enseñan que hay cosas que no se aprenden yendo al colegio.
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