Dos años sin López: ¿nunca más?
Hace dos años, la desaparición de Julio López, logró poner en duda el “nunca más” que con tanto ímpetu y fuerza había gritado alguna parte de la sociedad argentina con el regreso del régimen democrático. Aquella consigna “aparición con vida” que vemos en muchas fotos en blanco y negro salió y se volvió a pintar en las calles, en los muros, en las universidades.
Muchos de nosotros nunca habíamos cantado en las marchas “ahora ahora resulta indispensable…”. Tampoco pensamos que alguna vez la iríamos a cantar. Sin embargo, hace dos años, tuvimos que aprender esa canción de marcha, retrocediendo así prácticamente treinta años en la historia de nuestro país. La desaparición de López da cuenta de que la represión del Estado y sus fuerzas de seguridad no son parte del pasado. Están bien presentes.
Nosotros decidimos no callar y por eso nos propusimos hacer un festival bajo el lema “mucho ruido por López”. Ruido para que el pasado siga siendo parte del presente.
No hay una fórmula para hacer valer nuestros reclamos. Tampoco para hacer memoria. Por nuestra parte, la entendemos como una construcción, pero no queremos dejar que esa construcción sea apropiada por el poder de turno. Queremos ser parte de nuestra historia y eso significa hacernos cargo. Creemos que es importante resignificar, reinventar, y que cada de uno de nosotros forme parte de esa construcción con las herramientas que nos deja el pasado. Mostrar que seguimos luchando, buscando maneras nuevas, creando, e intentando abrir otro mundo posible. La memoria del genocidio y de la desaparición de López no puede ser un discurso bonito desde un salón de actos.
Estamos acá para gritar y para demostrar que no olvidamos, que queremos formar parte activa del presente, que buscamos construir una memoria que movilice y no que aquiete, que salga de la frase hecha y que se meta en los barrios, en la vida cotidiana, y que, sobre todo, despierte. Nuestra memoria es sinónimo de lucha.
Leímos una vez una pintada que decía “Todos somos Julio López”. Si es así, si realmente lo es, entonces, falta uno de nosotros. Gritemos bien fuerte que quizás este ruido nos despierte a todos para seguir exigiendo por la aparición con vida de Julio López, por el juicio y castigo a todos los genocidas y, además, para que nos sigamos exigiendo a nosotros mismos no olvidar que nuestros 30.000 lucharon por otro mundo distinto al que realmente existe y nos vende “el poder”.
Por eso tanto pero tanto ruido…
Organiza:
CORRIENTE JULIO ANTONIO MELLA
*ContraHegemonía – Sociales * La Mella – Exactas * S.O.S. – Económicas*
*In Dubio – Derecho * Colectivo de Izquierda – Filo * Palabras Necias – Psico*
Secretaría de Cultura de la FUBA